¿El tiempo pasa más rápido?: Profecías y sensaciones
Los avances técnicos en las comunicaciones sin duda han asistido al paradigma de la globalización, permitiendo que una persona pueda comunicarse con otra que está del otro lado del planeta como si la tuviera delante suyo. Las videoconferencias satelitales o por Internet, ya no son cosa del futuro, sino que día a día se realizan en todo el mundo para intercambiar información en tiempo real.
Ese sólo punto ya muestra de manera fehaciente cómo se han acelerado notablemente los procesos de producción gracias a la tecnología en las comunicaciones: lo que antes requería de un viaje de una persona hasta el lugar de la reunión hoy sólo toma unos segundos para iniciar una conexión ultra rápida que permite una comunicación casi “cara a cara” entre dos personas.
Así, las decisiones pueden ser tomadas más rápido, los mensajes viajan más rápido y los procesos se ejecutan más rápido, dando como resultado una aceleración de todas las cosas que suceden a nuestro alrededor. No sería de extrañar que algún lector notara que sus días son más cortos o que tiene la sensación de no tener tiempo para hacer todo lo que tiene que hacer aún cuando las telecomunicaciones han avanzado notablemente.
Esa sensación, que en una primera instancia puede tener origen psicológico, se extiende entre las personas que, ocupadas en sus queaceres diarios, poco se fijan en esa cuestión y siguen adelante en sus vidas cargadas de tareas que eventualmente no llegan a terminar por falta de tiempo.
Y resulta que la falta de tiempo y la posibilidad de que los días se estén acortando es algo que ha sido observado en diferentes oportunidades por toda clase de profecías, incluyendo a la ciencia.
San Nilo
Por ejemplo, existen profecías cristianas que hablan de una reducción de la duración de los días para este siglo.San Nilo fue un ermitaño que hace 1500 años predijo con impresionante exactitud los hechos actuales.
Fue discípulo ferviente de San Juan Crisóstomo. Funcionario en la Corte de Constantinopla, casado, tuvo dos hijos. Mientras San Juan Crisóstomo era el patriarca, antes de su destierro (398-403), dirigió a Nilo en el estudio de la Escritura y en los trabajos de piedad.
San Nilo dejó a su esposa y a un hijo y se llevó al otro, Theodulos, con él, al Monte Sinaí para ser monje. El obispo de Eleusa ordenó sacerdotes a ambos, a San Nilo y a su hijo. La madre y el otro hijo también abrazaron la vida religiosa en Egipto.
Fue una persona muy conocida por la Iglesia Oriental; con sus escritos y tuvo una parte importante en la historia de su tiempo. Era conocido como teólogo, estudioso bíblico y escritor asceta, así que gente de todo tipo, desde el emperador hacía abajo, le escribía para consultarlo.
Aquí un fragmento de sus profecías:
Después del 1900, hacia mediados del siglo 20, las personas de ese tiempo se volverán irreconocibles. Cuando el tiempo del advenimiento del Anticristo se acerca, las mentes de las personas crecerán en confusión por las pasiones carnales, y el deshonor y la injusticia se volverán más fuertes. Entonces el mundo será irreconocible. La apariencia de las personas cambiará, y será imposible distinguir a los hombres de las mujeres debido a su inmodestia en el vestido y estilo de pelo. Estas personas serán crueles y serán como los animales salvajes debido a las tentaciones del Anticristo. No habrá respeto por padres ni superiores, el amor desaparecerá, y los pastores cristianos, obispos, y sacerdotes se volverán hombres vanos, fallando completamente en distinguir el camino recto del errado. En ese momento, las morales y tradiciones de los Cristianos y de la Iglesia cambiarán. Las personas abandonarán la modestia, y la dispersión reinará. La falsedad y la codicia alcanzarán grandes proporciones, y desgracias vendrán a aquéllos que amontonen tesoros. Lujuria, adulterio, homosexualidad, hechos secretos y asesinatos gobernarán en la sociedad.
En ese momento del futuro, debido al poder de tan grandes crímenes y libertinaje, se privarán las personas de la gracia del Espíritu Santo que recibieron en el Santo Bautismo e igualmente el remordimiento.
Las Iglesias de Dios serán privadas del temor de Dios y de pastores piadosos, y desgracia vendrá a los cristianos que permanezcan en el mundo en ese momento; ellos perderán su fe completamente porque les faltará la oportunidad de ver la luz del conocimiento en ninguna persona. Entonces se separarán del mundo e irán a santos refugios buscando aliviar sus sufrimientos espirituales, pero por todas partes encontrarán obstáculos y constreñimiento. Y todo esto resultará del hecho de que el Anticristo quiere ser Señor de todo y convertirse en gobernante del universo entero. Producirá milagros y señales fantásticas. Dará también sabiduría depravada a un infeliz para que descubra una manera de que el hombre pueda mantener una conversación con alguien de un extremo de la tierra al otro. En aquel tiempo, los hombres también volarán a través del aire como los pájaros y descenderán al fondo del mar como los peces. Y cuando hayan logrado todo eso, estas personas infelices gastarán sus vidas en medio del confort sin saber, pobres almas, que esto es un engaño del Anticristo. ¡Y, el impío! así completará la ciencia con la vanidad que se saldrá del camino correcto y guiará a las personas a perder la fe en la existencia de Dios en tres hipóstasis (Hipostasis significa “Naturaleza autentica”). Entonces el bondadoso Dios verá la caída de la raza humana y acortará los días por causa de esos pocos que serán salvados, porque el enemigo quiere incluso llevar al escogido a la tentación, si eso es posible… entonces la espada del castigo aparecerá de repente y matará a los pervertidores y a sus sirvientes.
Onda temporal
La profecía de San Nilo tiene su versión moderna en la visualización de Terence McKenna y la Onda de Tiempo Cero. Curiosamente, el filósofo new age tomaba al 2012 como el año en el que más se aceleraría el tiempo, doce años antes de que el libro de José Argüelles, “El Factor Maya”, instalara la fecha del 21 de Diciembre del 2012 en el debate cultural.
McKenna realizó graficaciones matemáticas con el I-Ching, y lo convirtió en una especie de Mapa del Tiempo, verificando la Profecía Maya de que el tiempo, tal como lo conocemos, se detendrá en seco el 21 de Diciembre del 2012.
En la obra “El Paisaje Invisible” (The Invisible Landscape), Terence y su hermano Dennis McKennaadelantan una idea que se deduce de los estudios sobre el Chamanismo primitivo y las Drogas Psicoactivas, por la cual nuestro Universo ha sido creado por la interacción holográfica de dos Hiperuniversos. Creen que el Universo es cíclico y recurrente.
A principios de la década de 1970, Terence, acompañado de su hermano Dennis, se dirigió al Amazonas colombiano, donde ambos experimentaron con la Ayahuasca y Hongos Alucinógenos.
Después de un año de probar el “Psicofluído Vegetal” local y de darle vueltas al I-Ching —el antiguo libro chino de predicciones y sabiduría—, McKenna descubrió un complejo fractal codificado en el oráculo. Bautizó ese fractal con el nombre de Onda Temporal, en esencia un diagrama repetido de la trayectoria del tiempo.
Según la Tradición China, hace unos 4.400 años, el dios Fuxi descendió de los cielos para convertirse en Emperador. Él fue quien reveló a los hombres los 8 Trigramas básicos (combinaciones de tres líneas continuas o discontinuas), que se recombinarían más tarde para formar los 64 Hexagramas (conjunto de 2 Trigramas ó 6 líneas) del I-Ching, el Libro de las Mutaciones.
Se trata de un Oráculo cuyo foco principal se encuentra en el elemento de cambio, ofreciendo al lector varias maneras de comprender e incluso utilizar las coincidencias, logrando un estado mental y espiritual más armónico. Se cree que fue el Rey Wen Wang quien, hacia el año 1150 AEC, dio a los Hexagramas originales adivinatorios un carácter moral.
La Secuencia de 64 Hexagramas o combinaciones posibles de 6 líneas continuas y discontinuas, es conocida hoy como la Secuencia del Rey Wen. Cada Hexagrama tiene su propio significado e implicaciones, según se explica en el texto del I-Ching.
McKenna descubrió que, al multiplicar el número de Hexagramas por el número de líneas por Hexagramas, obtenía 384, que corresponde al número de días que abarcan 13 Lunas en el Calendario Lunar utilizado por los antiguos chinos. Así, comenzó a formarse la opinión de que la Secuencia del Rey Wen representaba de alguna manera el tiempo.
Luego descubrió que la Secuencia del Rey Wen podía ser convertida en un gráfico de picos y depresiones, según cada Hexagrama. Convencido de que el I-Ching representaba el flujo del tiempo, McKenna se dispuso a diagramar la historia, desarrollando un Fractal de Mandelbrot, en el que cada nivel es 64 veces mayor que el anterior.
Al multiplicar 384 días por 64, obtuvo 24.576 días ó 67,28 años, que curiosamente, corresponde a 6 Ciclos de Manchas Solares (11,21 años cada uno).
Esto, multiplicado por 64, da 4.306 años, que corresponde a dos Eras Zodiacales. A su vez, al multiplicar esto último por 6, obtenemos 25.837 años: la duración de un ciclo completo de Precesión de los Equinoccios.
Basándose en una amplia creación de modelos computacionales, McKenna llegó a la conclusión de que el Primer Nivel del Fractal del Tiempo habría comenzado hace 1.128 millones de años. Sería el Nivel de la Evolución de la Vida.
El Segundo Nivel —64 veces más corto y acelerado que el anterior—, habría comenzado hace 17,6 millones de años. Sería el Nivel de los Simios.
Hace 275.000 años, con la aparición del Hombre de Neandertal, habría comenzado el Tercer Nivel: el de los Humanos.
El Cuarto Nivel es el de la Civilización Humana, que comenzó hace 4.300 años. McKenna encontró correlaciones intrigantes entre su gráfico y estos 4.300 años de historia registrada.
Por ejemplo, los picos y valles de su gráfico señalaban con precisión el momento de la caída del Imperio Romano en el año 476, el descubrimiento de América en 1492 y las Guerras Mundiales del Siglo 20. Pero, lo más extraño de todo era que este Cronograma llegaba a su fin en una fecha específica.
Haciendo coincidir los niveles de la estructura con los principales períodos de la historia, se determinó que se ajustaría mejor si el final de la Escala de Tiempo fuera el 21 de Diciembre del 2012. Este es el único punto en el que el Nivel de Novedad alcanza su máximo, y todo lo que ocurre es nuevo.
De este modo, se encontraron correlaciones entre los diferentes Niveles del Fractal. Por ejemplo, el mismo gráfico que representaba el período entre la aparición del Hombre de Neandertal y el comienzo del arte y la música, servía también para ilustrar el período de 500 años que transcurrió desde la época en que la Peste Negra asoló Europa al comienzo de la Revolución Industrial. Y ese mismo segmento, por supuesto, representaba períodos subsiguientes cada vez más cortos.
El Quinto Nivel del Fractal comenzó en 1945, y podríamos llamarlo el Nivel de las Computadoras Electrónicas. Desde 1945, los Saltos Evolutivos en la Tecnología se producen 64 veces más rápido que en los 4.000 años anteriores.
Los Modelos Computarizados de McKenna muestran que el Sexto Nivel durará sólo 384 días: del 3 de Diciembre del 2011 al 21 de Diciembre del 2012. Y el Séptimo Nivel, únicamente 6 días: del 16 al 21 de Diciembre del 2012. McKenna lo describe como una Resurrección en la Luz.
El Octavo Nivel, 64 veces más corto y acelerado que el anterior, durará apenas 135 minutos. Según McKenna, en este lapso de tiempo, y antes del siguiente Nivel, se experimentarán 5 Saltos Evolutivos comparables a la aparición de la vida, la invención del lenguaje o la consecución de la Inmortalidad.
Pero, ¿Desde qué hora hasta qué hora del 21 de Diciembre del 2012 ocurrirá esto? Da la casualidad que éste día se produce un Solsticio, exactamente a las 23:11 Hrs del Tiempo Universal (Hora de Greenwich). Ése debe ser el Punto Cero, donde se ancla el Fractal del Tiempo.
Si esto es correcto, el Noveno Nivel del Fractal comenzaría a las 20:56 Hrs de ese día, y el Décimo, de sólo 126 segundos de duración, hacia las 23:08 Hrs… Según los modelos computacionales de McKenna, ¡experimentaremos 13 Saltos Evolutivos en la última milésima de segundo del Fractal!
El Tiempo empezó como la más suave de las brisas, pero ha soplado cada vez más rápido en el transcurso de la historia, y ahora tiene la fuerza de un vendaval. Según McKenna, el día en que el tiempo soplará y resoplará hasta echar abajo la realidad, es el 21 de Diciembre del 2012.
McKenna sostiene firmemente que la fecha del Fin del los Tiempos la obtuvo por su cuenta. Luego se enteraría del hecho extraordinario de que la Civilización Maya había terminado su Calendario en la misma fecha que él había deducido a través de sus modelos matemáticos, a partir del I-Ching.
La palabra de la ciencia
En ese marco de “sensaciones” y profecías, la ciencia tiene algo que aportar. En un artículo publicado en la revista ‘Business Week’, el geofísico de laboratorio de la NASA en Pasadena, California, Richard Gross, indicó que los terremotos pueden desplazar hasta cientos de kilómetros de rocas en espacios muy reducidos, lo cual modifica la distribución de la masa en el planeta y afecta a la rotación de la Tierra.
Este pequeño cambio queda englobado “en cambios más grandes debido a otras causas, como la masa atmosférica que se mueve sobre la Tierra”, indicó el decano de Geofísica de la Universidad Nacional Central de Taiwan, Benjamin Fong Chao.
A partir de cálculos elaborados mediante métodos informatizados, la NASA ha constatado que, a causa del terremoto de Chile, el eje de la Tierra se ha movido ocho centímetros y que “la duración del día se debe haber acortado 1,26 microsegundos (millonésimas de segundo)”.
No es la primera vez que se detectan cambios similares tras un terremoto. El día se redujo en 6,8 microsegundos a finales de 2004 a causa del seísmo de 9,1 grados registrado cerca de Sumatra, que provocó el mayor ‘tsunami’ de la historia.
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